Desde tiempos remotos, el cuidado dental de los seres humanos ha sido de gran importancia, puesto que, la sonrisa es la carta de presentación a donde quiera que vayamos. Por esta razón, el hombre ha usado diversos métodos para cuidar sus dientes, y disminuir los daños y enfermedades concomitantes, que puedan surgir y cambiar la estructura dentaria por asuntos estéticos para lucir una sonrisa hermosa y atractiva. A tal punto que la odontología es una ciencia y profesión de vital importancia hoy en día.
Algunos estudios indican que desde hace 5000 años, el ser humano se ha preocupado por el cuidado de sus dientes, así como por la estética y belleza de estos, en donde el propósito principal era buscar aceptación social, perfección y status. Un claro ejemplo de esto fue Egipto, en donde las personas mezclaban la medicina tradicional con tratamientos primitivos para aliviar el dolor producido por abscesos, caries o ausencias de piezas dentales; más adelante el desarrollo científico permitió que progresaran las especialidades odontológicas hasta llegar a nuestros días.
Uno de los manejos mas avanzados dentro de los múltiples tratamientos odontológicos es el diseño de sonrisa. En la actualidad ha tomado gran trascendencia, puesto que en nuestra cultura moderna y globalizada, el cuidado de nuestros dientes, la apariencia y el estilo de estos, es nuestra carta de presentación y la primera impresión, y casi siempre es la que más cuenta, para entablar relaciones sociales, conseguir un empleo y tener una autoestima óptima que genere confianza para poder reír con tranquilidad y sin complejos. Los avances tecnológicos facilitan que estos procedimientos se realicen, sin mayores complicaciones y con mayor asequibilidad y accesibilidad para las personas, quienes necesitan y desean adquirir y poder pagarlos.
De esa necesidad estética y de autoestima ha surgido el diseño de sonrisa, como el llamado a ser el motivador y diferenciador entre belleza, plasticidad y función, ha evolucionado con el pasar de los años, debido a que el concepto que en un principio se tenía era que los dientes grandes y demasiado blancos eran preciosos y atractivos, sin embargo hoy en día se busca que exista un balance entre una sonrisa perfecta balanceada y una hermosa, que demuestre la identidad y estilo del paciente, así como que esta, vaya acorde a las proporciones en la forma del rostro, con respecto de su nariz, su mentón y sus labios, buscando el bienestar del paciente, así como satisfacer sus necesidades y expectativas.
Por lo tanto es importante mencionar que el diseño de sonrisa puede combinar varias técnicas para mejorarla y lograr armonía entre esta y la fisionomía del rostro. El diseño de la misma, varía de acuerdo al estado de la dentadura y de la complejidad del tratamiento que se debe realizar. Antes de realizar el diseño como tal, es importante ejecutar un análisis (en algunos casos es multidisciplinario), y siempre realizado por un odontólgo, para estudiar qué procedimientos se van a llevar a cabo para lograr una sonrisa armoniosa y hermosa; tales tratamientos pueden ser: ortodoncia, cirugías maxilares o de encías, colocar implantes, cambiar o reemplazar prótesis en mal estado o cambiar el color de los dientes, entre otros para lograr una buena salud bucal que proyecte frescura.
Por consiguiente, es esencial mencionar que mediante el estudio de sus estructuras faciales, queremos lograr un balance, que permita que sus dientes logren tamaños, formas, proporciones y colores adecuados que den a su sonrisa un aspecto natural, que refleje y proyecte rasgos propios de su personalidad. Este diseño, permite una evolución natural integrando toda una arquitectura de curvas y colores, logrando una estética propia.
En consecuencia, realizar el diseño de sonrisa permite al profesional generar todo un desarrollo armónico en cada uno de sus dientes, logrando los equilibrios requeridos que logran la verdadera estética dental que se ve reflejada como un arte. En este proceso deben estar involucrados sentimientos, rasgos, expresiones y estados de ánimo.
Para que ese diseño de sonrisa sea estético y natural, debe ser realizado por verdaderos especialistas, los cuales sean conscientes de la importancia de tener ética profesional, amor por su profesión y tengan pleno conocimiento de la materia, en donde constantemente estén buscando el bienestar de los pacientes y el mejoramiento de su calidad de vida; y que por tal motivo elaboren detalladamente un plan de Diseño de Sonrisa, que surja como el progreso y la evolución natural de una adecuada planeación con una carga funcional, equilibrada con la estética que plasme belleza y arte.
Para concluir es importante decir que si usted está interesado en realizarse un diseño, debe consultar con un profesional que sea especialista en el tema y seguir todo el procedimiento con responsabilidad y cuidado, además es fundamental que siga las siguientes indicaciones, asimismo las sugerencias extras que su odontólogo le sugiera y guíe para cuidar sus dientes después del procedimiento; las principales recomendaciones son:
- Evitar consumir alimentos pigmentarios, duros (hielo, huesos, mentas, frutas) y pegajosos, tales como los chicles, dulces y caramelos.
- Evitar los malos hábitos como fumar o comerse las uñas, abrir empaques con los dientes y morder objetos.
- Evitar las bebidas gaseosas, el café, el té y el vino tinto.
- Evitar bebidas muy calientes, muy frías o muy cítricas y ácidas.
- Evitar consumir en exceso, salsas como: soya, de tomate, rosada y mayonesa.
- Usar hilo dental mínimo 1 vez al día.
- Usar enjuague bucal, preferiblemente que no contenga alcohol para evitar irritación en las encías.
- Consumir en trozos pequeños y con cuidado, las verduras y la carne.
- Usar un cepillo suave (el cepillo debe ser reemplazado cada 3 o 4 meses, dependiendo de su estado).
- Visitar al odontólogo mínimo cada 6 meses (2 veces al año), o según lo sugerido por el profesional.
